1. Investigación Profunda:
No te limites a conocer lo básico de la empresa. Adéntrate en su mundo, entiende la vibración de su cultura, y conoce los proyectos que les apasionan. Demuestra que estás aquí no solo por el trabajo, sino porque sientes que eres una pieza clave en el rompecabezas del éxito de la empresa.
2. Conexiones Genuinas:
Olvida eso de responder como un robot. Comparte tus experiencias de manera honesta y directa. Las historias reales sobre cómo superaste retos te harán más memorable. La autenticidad siempre suma puntos.
3. Prepárate para Preguntas Desafiantes:
Sí, es probable que te lancen alguna pregunta difícil. No entres en pánico. Piensa en situaciones pasadas que te hayan desafiado y cómo saliste victorioso. Y sí, está bien admitir errores, ¡todos lo hacemos!
4. Enfócate en Logros Cuantificables:
Nada de divagar sobre responsabilidades aburridas. Cuéntales sobre tus logros concretos, con números y cuantos más, mejor. Que vean que no solo cumples, sino que haces brillar los proyectos.
5. Preguntas Estratégicas:
Haz preguntas que demuestren que no solo has hecho el trabajo, sino que estás pensando a futuro. ¿Cómo ves tu contribución en el largo plazo? Eso les hará saber que no solo estás aquí por el sueldo.
6. Habla el Idioma de la Empresa:
Adapta tu forma de hablar al tono de la empresa. No es cuestión de ser un camaleón, pero mostrar que puedes encajar sin problemas siempre suma puntos.
7. Domina la Entrevista Conductual:
Cuando te pidan ejemplos de situaciones pasadas, usa el formato STAR (otro día hablo sobre esto). Estructura tus respuestas de manera clara y concisa. No los aburras con detalles innecesarios, pero cuéntales una buena historia.
8. Presenta Soluciones:
Muestra que no eres solo un solucionador de problemas, sino un creador de soluciones. ¿Ya has pensado en cómo abordar posibles obstáculos? Comparte tus ideas, pero sin sonar como si quisieras dirigir el show antes de tiempo.
9. Adaptabilidad y Aprendizaje Continuo:
En este mundo que cambia más rápido que las tendencias de moda, destaca cómo te adaptas y aprendes constantemente. Cuéntales sobre esos momentos en los que dijiste, "¡Vamos, lo lograré!" y aprendiste algo nuevo.
10. Seguimiento Profesional:
Después de la entrevista, no olvides enviar un correo agradeciendo el tiempo y el interés. No tiene que ser súper formal, solo agradece y menciona algo específico de la entrevista. Así demuestras que prestaste atención y que eres detallista.
Ya sabes que mi blog no te va a dar el puesto de trabajo, pero seguro que te ayuda a conseguirlo.
¡Saludos!